Las hermanas causaron auténtica sensación en los Estados Unidos, haciéndose muy famosas y creando el movimiento espiritista en el país.

Las hermanas Fox

La muerte y los espíritus era un tema que causaba gran fascinación en la época victoriana y, en este caso, lo que empezó como un juego infantil se convirtió en algo mucho más grande.

Los Fox vivían en Hydesville, en el Estado de Nueva York con sus dos hijas pequeñas, Margaret, de 12 años y Kate de 15. Tenían otros dos hijos mayores que no vivían con ellos.

La niñas estaban aburridas así que antes de acostarse averiguaron que sus camas podían hacer unos crujidos, que se extendían por toda la habitación, apoyando los pies en el respaldo de la cama, sus huesos hacían un ruido que resonaba. La madre escuchó los ruidos y acudió a verlas, las niñas estaban despiertas y metidas en la cama, así que la madre no creyó que ellas estuvieran haciendo esos ruidos. Ellas volvieron a hacer el ruido y la madre, asustada preguntó que si era un espíritu diera dos golpes. Así que las niñas dieron dos golpes.

La madre le contó a sus vecinos lo que ocurría en la casa, por lo que todo el vecindario se presentó en su casa para presenciar el fenómeno. Ellas hacían preguntas al espíritu y éste le respondía con golpes.

Las chicas comenzaron a organizar tertulias, y en una de ellas comentaron que aquel espíritu era un hombre asesinado en su propia casa, aunque no especificaron ni cuando ni como ocurrió.

Su popularidad alcanzó tal grado que su casa se llenaba para sesiones de espiritismo donde actuaban como médiums. Ellas hacían preguntas y unos golpes las respondían.

Algunos intentaron detectar su fraude sin conseguirlo.

La caída de las hermanas Fox

El auge del espiritismo se expandió por todos los Estados Unidos y luego por el mundo, muchas personas trataron de emularlas, unas con más éxito que otras, aunque ellas ya se habían convertido en auténticas leyendas.

Esa fama les provocó más disgustos que alegrías. Las hermanas se empezaron a dar a la bebida y eso provocó problemas en sus matrimonios.

En 1888, Margaret se unió a la Iglesia Católica y fue entonces cuando las dos confesaron el fraude.

Muchas personas creyeron su nueva versión, aunque hubo también mucha gente que no admitió la confesión, ya que les parecía muy conveniente decirlo ahora que Margaret se había unido a la Iglesia Católica.

Ambas terminaron odiando el espiritismo asegurando que era todo mentira y que era blasfemia.

Las dos murieron en la pobreza, y a pesar, de que en sus últimos años, se alejaron de aquello, no lograron que la pasión por el espiritismo se apagara y abrieron camino a muchos otros psíquicos y espiritistas.

¿Qué te parece la historia de la hermanas Fox?¿Crees que fue fraude o era verdad que se podían comunicar con los espíritus?

Cristian Avallone Sacerdote Afroumbandista Tarotista Reikista  Terapeuta Holistico contacto y consultas al WhatsApp  +59896877894