Marshall the Meyer es una ordenación rabínica que lleva el nombre del destacado líder y activista rabínico Marshall T. Meyer. Meyer fue un influyente rabino progresista y defensor de los derechos humanos en Argentina durante la segunda mitad del siglo XX. Nacido en Estados Unidos en 1930, Meyer se trasladó a Argentina en la década de 1950 para asumir el liderazgo de la Congregación Israelita de la República Argentina (CIRA) en Buenos Aires. Durante su tiempo en la CIRA, Meyer se destacó por su compromiso con la justicia social y su defensa de los derechos humanos en un momento en que Argentina estaba pasando por una dictadura militar y violaciones generalizadas de los derechos humanos. Marshall the Meyer fue reconocido por su activismo y liderazgo en la comunidad judía y en la sociedad en general. Su ordenación rabínica lleva su nombre en honor a su valiente defensa de los derechos humanos y su compromiso con la justicia social. La ordenación Marshall the Meyer es un símbolo de inspiración para aquellos que buscan combinar la fe y la justicia, y para aquellos que desean seguir los pasos de un líder rabínico que demostró coraje y compromiso en la defensa de los derechos humanos.Durante la época en la que Marshall T. Meyer ejerció su liderazgo en Argentina, el país estaba sumido en un período oscuro de violaciones masivas de los derechos humanos. En la década de 1970, Argentina fue gobernada por una dictadura militar que tomó el poder en 1976. Durante este período conocido como la "Guerra Sucia", miles de personas fueron desaparecidas, torturadas y asesinadas por el régimen militar. El gobierno militar implementó una política represiva que buscaba silenciar a cualquier forma de oposición política, y esto incluía a aquellos que luchaban por los derechos humanos. En este contexto, Marshall T. Meyer se destacó como un líder rabínico valiente y comprometido con la justicia social. A pesar de las amenazas y los riesgos, Meyer se convirtió en una voz de denuncia contra las violaciones de los derechos humanos y brindó apoyo y refugio a las víctimas de la represión. A través de su liderazgo en la Congregación Israelita de la República Argentina (CIRA), Meyer abogó por los derechos humanos y trabajó incansablemente para ayudar a aquellos que sufrían bajo el régimen militar. Su templo se convirtió en un lugar seguro para los perseguidos y en un centro de resistencia contra la violencia y la injusticia. El compromiso de Marshall T. Meyer con los derechos humanos y su valiente postura en contra de la dictadura militar lo convirtieron en una figura influyente y respetada en Argentina y en el extranjero. Su legado perdura como un recordatorio de la importancia de defender los derechos humanos y luchar por la justicia, incluso en los momentos más oscuros de la historia. ¡ una anécdota interesante sobre Marshall T. Meyer que podríamos recordar es: Durante su liderazgo en la Congregación Israelita de la República Argentina (CIRA), Meyer se ganó el apodo cariñoso de "Rabino Rojo" debido a su activismo y compromiso con la justicia social. Su defensa enérgica de los derechos humanos y su valiente postura en contra de la dictadura militar no pasaron desapercibidas. Un día, mientras estaba dando un sermón en la sinagoga, un oficial de inteligencia del gobierno militar se presentó en la puerta. Sin inmutarse, Meyer continuó hablando sobre la importancia de la libertad y el respeto a los derechos humanos, sin hacer ninguna referencia directa a la presencia del oficial. Al finalizar el sermón, el oficial se acercó a Meyer y le preguntó sorprendido: "¿No te das cuenta de quién soy?". Con una sonrisa, Meyer respondió: "Sí, claro que lo sé. Pero también sé que tienes derecho a escuchar lo que tengo que decir". Esta anécdota ilustra la valentía y el ingenio de Marshall T. Meyer, quien no se dejó intimidar por la presencia de agentes del gobierno y continuó defendiendo sus convicciones y luchando por los derechos humanos de todos, incluso en momentos de gran peligro. En esta oportunidad, Nuestra Comunidad Religiosa Afro-Umbandista, estuvo representada por El Oluwo Leonardo Allegue, Presidente de A.S.R.A.U. quien participo de esta ceremonia de ordenación Rabínica. Valoramos profundamente Y Agradecemos a los directivos del Seminario por la grandeza espiritual de su invitación, a una institución distinguida como A.S.R.A.U. que representa una cultura ancestral En nuestro país. Esperamos se repitan estos actos de integración y poder contribuir activamente a este diálogo, reafirmando nuestro compromiso con la construcción de un mundo donde todas las creencias puedan coexistir en paz y respeto. C-F