La religión afroamerindia, también conocida como religión de matriz Afro o religión afroamericana, es una fusión de creencias, ritos y prácticas que se gestaron a partir de la llegada de los esclavos africanos a América y los pueblos originarios de América del Sur. Esta religión tiene profundas raíces en la historia cultural y social de la región, y es un testimonio vivo de la diversidad y la riqueza de las creencias ancestrales que han sido transmitidas de generación en generación. En muchos países de América del Sur, la religión afroamerindia ha sido despreciada, reprimida y marginada por la Iglesia Católica y la esfera política. Sin embargo, esta religión sigue siendo una parte fundamental de la cultura y el patrimonio cultural de la región, y es una fuente de inspiración y empoderamiento para aquellos que la practican. Una de las características más importantes de la religión afroamerindia es su inclusión. Esta religión une a personas de distintas clases sociales, géneros y etnias, que comparten una visión común del mundo y una conexión profunda con la naturaleza y el cosmos. Además, esta religión ha sido inherente en la independencia de países como Argentina, Brasil, Perú y Uruguay. Los esclavos africanos y los pueblos originarios de América del Sur fueron los principales actores de las luchas por la independencia en sus respectivos países. Estos grupos étnicos y culturales han sido históricamente oprimidos y marginales, pero su participación en las luchas por la independencia demostró su valor y su capacidad para liderar y contribuir a la construcción de nuevas sociedades democráticas. En este sentido, la religión afroamerindia es un testimonio vivo de la historia y la identidad cultural de América del Sur. Esta religión es una parte vital de la cultura y el patrimonio latinoamericano, y es una fuente de inspiración y resistencia frente a la opresión. Por lo tanto, es fundamental comprender su origen, su inclusión y su importancia en la actualidad para poder apreciar la riqueza cultural y espiritual de esta región del mundo. La intolerancia religiosa es un problema que ha afectado a muchas comunidades en todo el mundo, y América del Sur no es la excepción. En particular, las religiones afroamericanas como la Yoruba, Santería Cubana, Umbanda y Candomblé, han sido blanco de discriminación y odio por parte de aquellos que no comprenden o no aceptan sus prácticas. Es importante recordar que estas religiones tienen una larga historia y tradición en América del Sur, donde se han practicado durante siglos. Sin embargo, en algunos casos, han sido consideradas como "religiones paganas" o incluso "demoníacas" por algunos miembros de la sociedad, lo que ha llevado a la discriminación y al rechazo. Los practicantes de estas religiones han sido víctimas de diversos tipos de ataques, desde burlas y comentarios ofensivos hasta la violencia física. Por ejemplo, en Brasil, el Candomblé ha sido objeto de ataques por grupos de ultraderecha, mientras que en Argentina, los practicantes de la Umbanda han sufrido discriminación en lugares públicos y lugares de trabajo y muchas veces arengados por pastores o sacerdotes sean cristianos y catolicos. Además, incluso aquellos que no son practicantes de estas religiones pueden verse afectados por la intolerancia religiosa. Muchos se sienten obligados a ocultar su relación o parentesco con practicantes de estás religiones y otros a practicar en secreto para evitar ser discriminados o atacados. Es importante destacar que la intolerancia religiosa es una violación de los derechos humanos fundamentales, incluyendo la libertad de pensamiento, conciencia y religión. Por lo tanto, es necesario promover una mayor tolerancia y comprensión hacia estas religiones y sus practicantes, y trabajar juntos para poner fin a la discriminación y el odio. En resumen, la intolerancia religiosa ha afectado a los seguidores y practicantes de diversas religiones africanas en América del Sur, incluyendo la Yoruba, Santería Cubana, Umbanda y Candomblé. Es importante tomar medidas para acabar con la discriminación y la violencia contra estas comunidades, y promover la tolerancia y el respeto hacia todas las religiones. Un llamado Especialmente a Los hermanos Evangelistas. Les pedimos respetuosamente que consideren el impacto de sus palabas y oratoria en sus comunidades contra quienes practican religiones diferentes a la suya, particularmente aquellas de matriz africana y espiritista. El uso de un discurso que demoniza e invalida estas prácticas y creencias, y que propaga el odio y la intolerancia religiosa, no solo es ofensivo y dañino, cometen delito y ponen en riesgo la integridad física de las personas sino que también contraviene los principios cristianos de amor, paciencia y comprensión hacia nuestros prójimos. Les invitamos a reflexionar sobre cómo pueden comunicar su fe de manera más inclusiva y respetuosa, y a buscar la empatía y el entendimiento hacia culturas y religiones diferentes a la vuestra